La fecha del 3 de marzo de 2017 quedará grabada con letras de oro en la Semana Santa de Rioseco. El Boletín Oficial de la Junta de Castilla y León publicaba este viernes la incoación del expediente de la Pasión riosecana como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial, un sello de protección del patrimonio que por el momento solo disfrutaban la Semana Santa de Zamora y la de Bercianos de Aliste.
Según ha podido conocer este periódico desde el momento en que se incoa el expediente, la Pasión de Rioseco puede considerar como propio este nivel de protección. No obstante, ahora se abre un periodo de alegaciones y información a órganos consultivos tras el cual llegará la resolución final.
El presidente de la Junta de Semana Santa, Julio de las Heras, cree que este es el reconocimiento “más importante” que ha recibido la Pasión riosecana. “Es lo que realmente reconoce nuestras raíces, la esencia y el porqué de lo que hacemos”. Para el presidente de la Junta de Cofradías, este “sello de calidad” no interferirá con “el día a día” de la Semana Santa riosecana. De las Heras, quien cree que se premia así “la idiosincrasia de nuestra Semana Santa”.
Por su parte, el alcalde de Rioseco, adalid de esta acción, ha explicado que “hoy es un buen día para Rioseco y su Semana Santa”. Al tiempo de explicar que este reconocimiento también serán disfrutado por las generaciones venideras. Otra de las peculiaridades del proceso es que esta declaración afecta “de forma global” a toda la Pasión riosecana, bajo el título de Identidad, tradición y ritos en la Semana Santa de Medina de Rioseco.
El Ayuntamiento de Medina de Rioseco, por medio de su alcalde Artemio Domínguez y la Junta de Semana Santa de la localidad, con su presidente anterior Andrés San José y el actual, Julio de las Heras comenzaron a trabajar hace tiempo en el expediente de la declaración manteniendo diversas reuniones con la Dirección General de Patrimonio.
Desde los imprescindibles textos fruto de las constantes investigaciones de los historiadores del arte Ramón Pérez de Castro y Virginia Asensio sobre la centenaria tradición de la Ciudad de los Almirantes, así como los del musicólogo Pablo Toribio en lo concerniente a los aspectos musicales, el expediente, bajo la coordinación del director del Museo de San Francisco, Miguel García, profundiza en la Semana Santa de Medina de Rioseco como una manifestación cultural cuyo origen hay que buscarlo en el siglo XVI. Una tradición que, ininterrumpidamente, ha llegado hasta nuestros días de forma inalterada con la conjunción de ritos y de bellos grupos escultóricos, en una vivencia trasmitida de padres a hijos, de generación a generación, en una celebración comunitaria en la que se implican todos los riosecanos.
El origen de la Semana Santa de Medina de Rioseco se remonta a principios del siglo XVI coincidiendo con una época de crecimiento económico y demográfico en la villa y la presencia de los Enríquez, almirantes de Castilla. La penitencial más antigua fue la de la Vera Cruz, que se fundó en el convento de San Francisco, seguramente en los primeros años del siglo XVI. Más tarde se fundarán la Quinta Angustia, instaurada en la parroquia de Santa María en 1574, y la Pasión, en la iglesia de Santa Cruz, en 1598. Desde muy temprano, a las tres penitenciales se agregaron los principales gremios de la localidad, que, con el tiempo y tras diferentes vicisitudes históricas, darían lugar, de forma ininterrumpida, a las actuales cofradías durante el siglo XIX.
La declaración de Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial supone el reconocimiento, puesta en valor y defensa de una importante tradición popular riosecana que contiene elementos constitutivos del patrimonio etnográfico.